Mantequilla dulce
En estos días, en los que la crisis está a la orden del día y en los que el que más o el que menos se encuentra en una situación difícil, me vienen a la mente mis abuelos. Y precisamente me vienen al pensamiento porque ellos también pasaron malas épocas, de otra forma, pero pasaron malos tiempos en los que tuvieron que sufrir el hambre y las penurias y salir de ellas como bien pudieron. Y no es que esté catastrofando la actual situación y piense que vamos a llegar a su situación; sino más bien por el hecho de que mis abuelos tenían muy presente que había que ahorrar por si venían malos tiempos de nuevo.
Ciertamente estamos en un momento en que no debemos olvidarnos de eso. Yo personalmente pienso que hemos llegado a este cúmulo de crisis (porque hay más de una ya) porque se nos ha olvidado a todos un poquito lo de ahorrar, guardar, preservar y ser previsor. Si alguno de mis abuelos levantara hoy la cabeza, estoy segura de que lo primero que me diría es: Hija mía, si ya te lo dije yo, que hay que ahorrar.
También es cierto que los extremos son malos y que lo que no vamos a hacer es no salir de casa porque la cosa está mal. Pero sí que tenemos que ser consecuentes y conscientes de la situación y hacer un poco de caso a lo que nuestros abuelos hicieron en su día para salir de su crisis.
Con ello quería explicar que una de las cosas que más me asombra de nuestros antecesores es la capacidad de invención que tuvieron. Más de una vez he explicado por el blog que ellos fueron los creadores de muchos platos de sobras que tuvieron que inventarse para salir del hambre, platos que hoy en día se han convertido en clásicos de la cocina.
Y he aquí el invento de mi abuela. Recuerdo que los domingos por la mañana, después de dormir en su casa el sábado noche (sí, me iba a dormir con mis abuelos porque me gustaba estar con ellos), mi abuela me preparaba pan del día anterior con mantequilla y azúcar. Sencillamente pan, mantequilla y azúcar; tres elementos imprescindibles en la cocina.
Cuando probé la mantequilla dulce de Soria, enseguida me vinieron a la memoria esos panecillos tostados que me preparaba mi abuela. Reconozco que al principio me costó, el sabor me recordaba a algo y no sabía que era y cuando lo descubrí, fue cómo recuperar parte de mi memoria. Esta mantequilla dulce es la modernización de aquella mezcla a base de mantequilla y azúcar que mi abuela preparaba y que estoy segura que más de uno también ha saboreado en su infancia.
En honor a mi abuela, me di un homenaje a base de pan tostado y mantequilla dulce en un desayuno de domingo. Y desde aquí gracias, gracias a los nuevos inventores de esta mantequilla y gracias a todos los abuelos y abuelas que tanto nos enseñaron mientras estuvieron en vida.
Para saber más sobre la mantequilla de Soria pulsa aquí.
Fotografías realizadas con la cámara Lumix Panasonic DMC FZ-8.
mayo 4, 2011, 5:05 am
Qué bueno!!!!
mayo 4, 2011, 11:52 am
En los tiempos en los que estábamos con los abuelos, probábamos cosas increíbles, hechas desde el cariño y con la experiencia de una abuela.
Manjares que nunca olvidaremos, y estemos en épocas de crisis o de bonanza, siempre lo recordaremos con un cariño especial;
Igual que a todas las abuelas que nos cuidaron.
No sabes lo que me alegra que hayas podido recuperar uno de estos recuerdos en forma de mantequilla.
Un besito
mayo 4, 2011, 2:50 pm
Hola guapa tu
la verdad es que en mi zona la mantequilla dulce, no es un producto habitual, yo la descubrí hace unos 10 años cuando unos amigos que visitaron Soria, me regalaron una cajita como la que muestras en la foto,…DIVINA
Mil petonets Susanna