Patatas dominó
Cada vez somos más comodones en casa. La cantidad de conservas que consumimos, frente a los frescos, ha crecido de forma rápida en los últimos años. No nos hemos olvidado de cocinar porque nos gusta. Sin embargo, la dificultad de las recetas es mínima. Sin tiempo es lo que ocurre… Así que recurrimos a recetas sencillas como esta de las patatas dominó. Hay que dedicarles muy poco tiempo porque el que se encarga de la mayor parte de la elaboración es el señor Horno. En lo que tardas en hacer una patatas fritas congeladas o casi en cocer unas patatas, puedes prepararte este plato tan atractivo visualmente como gustoso.
Como anécdota, parece ser que el origen de esta receta proviene del chef argentino Francis Mallmann. En la pequeña librería de mi cocina tengo la suerte de poseer uno de sus libros y diré que para todo amante de la gastronomía es un imprescindible. Las patatas dominó me parecen un inventazo, porque es un plato de acompañamiento de diez. A continuación, mi versión:
Patatas dominó
Ingredientes:
3-4 patatas grandes
2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla
una pizca de pimienta negra, nuez moscada y sal
Elaboración:
- Escoger una fuente que se pueda usar para servir posteriormente directamente en la mesa. Una de las claves de las patatas dominó es su presentación.
- Lavar bien las patatas. Pelarlas y cortar cada una de las patatas en finas láminas (no más de medio centímetro).
- Poner a remojo en agua fría durante unos minutos (si tenéis tiempo, que sean 30 minutos). Escurrir y secar con un trapo.
- Precalentar el horno a 180 grados.
- Engrasar ligeramente la fuente y colocar las patatas en la bandeja de forma escalonada.
- Repartir la mantequilla derretida, o el aceite, por la superficie de las patatas. Sazonar con las especias (pimienta negra, nuez moscada y sal).
- Hornear durante 30 minutos a 180 grados. Lo ideal es que queden ligeramente doradas.
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