Bardeni (Barcelona)

Una barra-restaurante donde los más carnívoros se quedarán enganchados a la silla

Lo siento, me voy a posicionar: no disfruto igual del pescado que de la carne. Esta segunda es la que me hace alcanzar los mayores placeres gustativos en restaurantes y en casa. Así, si puedo elegir, preferentemente escogeré que llegue a mi mesa un plato donde las proteínas cárnicas sean las protagonistas -ya sea en formato supercocinado, como pueda ser un guiso, o en su modo más crudo, como un steak tartar. De este modo, que apareciera Bardeni en el panorama restaurantil de Barcelona, hizo que mis rollizos michelines se desplazaran hasta la calle Valencia que es donde se encuentra esta barra gastronómica plena de buena chicha.

El meatbar Bardeni.

Bardeni es el hermano menor del ya consolidado restaurante Caldeni. En ambos lleva la batuta el cocinero Dani Lechuga. A Caldeni y Bardeni les separa una pared. En este último, no encontraréis el clásico local al uso, con mesas y espacios amplios. Más bien una barra y tres mesas chiquitas y altas. La reserva con antelación es la solución si alguien quiere ocupar uno de estos privilegiados sitios. Y digo privilegiado porque quizás se trate de uno de los mejores restaurantes especializado en creaciones cárnicas de la ciudad.

«No hay primeros, ni segundos, todo es para compartir» indica la carta. Rompiendo moldes desde el principio. Poca presencia de pescado y la omnipresente patata, cero de verde y, por supuesto, ni rastro de carbohidratos en forma de pasta. Tan acostumbrados a cartas multiplatos, Bardeni sorprende con su eje temático tan claro. Un diez. Y más impresionamos al ojear los precios, entre 4 y 10 euros por plato. Una recomendación: Bardeni es el lugar para jugar con la carne, ¡probad y descubrid que en este mundo no sólo existe la aburrida ternera roja!

Coca de foie caramelizada con manzana. Impecable.

Vieira, cansalada y patata. Sabores finos y opuestos perfectamente casados.

Steak tartar d’Angus Beef estilo Caldeni. Más picante de lo que estamos acostumbrados.

Taco Mex de cochinillo. La jugosidad hecha carne. Echamos de menos un toque más salado en la tortita.

Onglet, entrama de Wagyu, un tipo de carne muy codiciado. Llegó cocinada en ese punto ideal -poco hecho- en que la carne entra en boca con todo su esplendor. Qué gusto masticar, por dios.

Hamburguesa de Mamet, queso comté y cebolla. Una carne blanca de ternera lechal, de sabor menos intenso que las anteriores.

Precio (2 personas): 61,95 euros, con un par de copas de vino y una cerveza. El mejor festín carnívoro en tiempo. Se valora que un restaurante gire en torno a una única materia y que además permita jugar a descubrir nuevas razas de carne aprendiendo una cosa indirectamente: que no sólo de ternera roja vive el hombre.

Bardeni

Tel: 93 231 45 11
www.caldeni.com/bardeni.htm