Butikfarra (Barcelona)

Un restaurante de Barcelona donde puedes retomar esa olvidada y gustosa amistad con la butifarra a través de originales bocadillos

Bu-tik-fa-rra. No, no es una boutique donde se vendan butifarras -aunque el nombre os lleve a pensar en eso-, pero sí que es un lugar donde se pueden comer muy buenas piezas de este embutido catalán que parece que abandonamos cuando salimos a comer o cenar fuera de casa. Seamos honestos: últimamente nos salen las hamburguesas por las orejas.. Así que una nueva y diferente propuesta como esta nos resulta -además de un acto valiente en el mundo de la restauración- muy sugerente y tentador.

Los señores de Butikfarra han querido dar tributo a la butifarra en su restaurante y lo han hecho tratando muy bien a la señora. Se acompaña con pan del bueno, junto a otros ingredientes bien trabajados y dándole el máximo protagonismo. Tanto es así que los bocadillos que ofrecen en su carta, llegan a la mesa con las rebanadas de pan cortadas pero sin cerrar. Para que luzcan bien las carnes de la buti y el relleno. Elegancia y vistosidad en un plato que pocos nos hubiéramos imaginado atractivo, ¿no? Pero no sólo eso. En Butikfarra juegan además con la originalidad. Sigan leyendo y sorprendeos del juego que da este embutido: butifarra de cerdo Duroc con espinacas, queso de cabra e higos secos al Pedro Ximénez, butifarra de ternera con escalivada y cogollos a la brasa, butifarra de cordero rebozada con salsa tártara, butifarra negra con cebolla confitada y alioli de membrillo…

Dejando de lado el tema de la belleza -que para mí siempre tiene que quedar en un segundo lugar-, las butifarras de este restaurante están realmente buenas. Tanto que han convencido a una servidora, que no le tiene especial cariño a este producto cárnico. De hecho, después de pasar por Butikfarra me he cuestionado seriamente si anteriormente había comido una verdadera butifarra… (léase sin segundas interpretaciones!). El horno que tienen en cocina (un Josper ultrasónico que hace maravillas) y las manos del joven cocinero supongo que también tienen algo que ver.

Con un par de acompañantes que bien entienden como yo lo que es llenar el estómago de calidad (¡hola Tiriti! ¡hola Starbase!) disfruté mucho muchísimo de la experiencia gastro en Butikfarra. Para los que le tenéis algo de fobia a las butis -que, por cierto, se sirven en diferentes panes-, non ti preocupare: tienen también tapitas muy ricas!

He aquí el festival:

Unas interesantes croquetas de chipirón en su tinta.

Sencilla pero acertada ensalada con tomate cor de bou, ventresca y olivada negra.

Tartar von Bismarck. Igual que un steak tartar pero con un golpe de calor superficial. El platillo que más me gustó.

Butifarra de cerdo Duroc con setas, cansalada a la pimienta y cebolla frita. El sabor de la carne es el gran protagonista.

Butifarra de ternera con escalivada y cogollo. Verduras con carne siempre es bien.

Butifarra de cordero rebozada con cogollos y espárragos. Sí, visualmente extraña. Pero excepcional de sabor.

La estrella del lugar: butifarra de pato con pera asada.

Patatas chips que elaboran ellos mismos. Muy buenas además de crujientes.

Buen pastel de queso que nos sirvieron en porciones para compartir.

Butikfarra invita a ir y disfrutar de sus bocadillos y platillos en compañía. Su estiloso local es un buen lugar donde acudir en grupo pero también en pareja. Pedid las butifarras para compartir y llegarán cortadas a la mesa. Y si sois de la zona o vuestro trabajo queda cerca, un dato: hacen un menú de mediodía por 12,50€. A carta -y si no pedís la cantidad desorbitada de comida que nosotros nos zampamos aquel día- la cosa sale por unos 15-20 euros por persona.

Butikfarra

Tel: 93 676 36 98
www.butikfarra.com