Can Kenji (Barcelona)

Si te gusta ir de tapas y también la comida japonesa, el restaurante Can Kenji se convertirá en  uno de tus favoritos

Tapear al estilo japonés. Esta es la razón de ser de una izakaya, típica taberna del país nipón donde se acude a modo de afterwork a picar o beber algo. En Barcelona, lo más parecido a este tipo de establecimiento lo encontraréis en Can Kenji. Si sois fans de los restaurantes japoneses lo conoceréis seguro; lleva ya unos años en la ciudad condal y su buen trabajo es bien sabido. Sino aquí estamos para ilustraros 😉

Pequeño pero juguetón, así podríamos definir Can Kenji. Pequeño por el tamaño de su sala y el reducido número de mesas (30 plazas). Así que nada de llevarte a cenar a tooooda tu numerosa familia, pero sí a esos amigos que saben compartir manjares. Sin embargo, en su limitado espacio atesoran algo muy estimulante para los que amamos el show culinario: una barra, en la que a menos de un metro de tus narices tienes a los cocineros danzando con su particular coreografía. Asientos privilegiados para aquellos que quieren ver a Kenji Ueno, el chef del lugar, moviéndose con serenidad y seguridad entre sus utensilios e ingredientes. ¿Y por qué digo juguetón? Porque su carta es un aluvión de tapas que juegan entre recetas tradicionales y reinterpretaciones de la cocina japonesa, mediterránea y otras. Al abrir su carta os toparéis con sardinas, salmorejo, guacamole, mollejas o guisantes que se armonizan con tofu, wakame, soja, shiitake, udon u otros productos de Japón.

La barra de Can Kenji, un lugar privilegiado para japo-adictos.

Quizás sea mi debilidad por los restaurantes pequeños o mi afición por la cocina asiática, pero Can Kenji está en mi top ten de restaurantes japoneses de Barcelona. Lo he probado al mediodía -tienen un magnífico menú-, de noche, en mesa y en barra. Me quedo con la última experiencia, que es la que aquí os muestro gráficamente. Llegamos sin reserva y, «lástima», solo quedaba sitio en la barra. Al contrario de lo que podáis imaginar (y aunque la barra sea corta, en sintonía con el tamaño de Can Kenji), en estos 7 privilegiados asientos de la barra se goza de la comida confortablemente. Vigilan el ritmo de las tapas, para que no se amontonen frente a ti creando estrés, y las sillas disponen de unos curiosos cajones donde guardar bolsos y chaquetas para no incomodar la experiencia.

Rollito de pato marinado y brotes tiernos. Frescos y muy bien condimentados con mostaza.

Tempura kakiage de setas y verduras. Suave, equilibrada en sabores y muy crujiente.

Salteado de secreto ibérico con kimuchi. Sutilemente picante.

Maki negitoro. Sublimes. Creo que los pedimos fuera de carta.

Nigiris de toro. Fuera de carta también.

Tiramisú de té verde y Baileys. Espectacular.

Dorayaki (pancake) de chocolate. También muy bueno.

Precio (2 personas): 48,70 euros, incluyendo una cerveza Sapporo y una copa de vino. Tapas al estilo japonés, originales, sabrosas y a buen precio, según nuestro parecer. Solo un par de detalles a conocer -sobre todo tras hablar de la barra como si del altar mayor de Can Kenji se tratara-. El gusto y la comodidad son siempre subjetivos y, desafortunadamente, los asientos de la barra son los únicos que no admiten reservas. Peeeeero, tenéis 30 plazas más para probarlo igualmente 😉

Restaurante Can Kenji

Tel: 93 476 18 23
www.cankenji.com