Majestic Fashion Tea, una joya de merienda en Barcelona

Una tarde en uno de los mejores hoteles de Barcelona probando dulces franceses puede ser un gran (auto-)regalo gourmet

¿Qué quieres que te regale estas Navidades? Es la pregunta que cae por estas fechas en casa. Porque es época de regalos y todos buscamos ideas con las que maravillar a quien vive todos los días junto a nosotros. Y precisamente ese «nosotros» es a lo que yo doy preferencia a la hora de escoger un regalo, porque considero que los mejores presentes son aquellos que se comparten. Porque, además, en los tiempos frenéticos en que vivimos tenemos que apreciar las ocasiones de disfrutar en compañía.

Ahora imagina que dispones de una tarde libre y un rincón espléndido, reservado exclusivamente para ti y la persona que te acompañe, en uno de los mejores hoteles de Barcelona. A la escena se suma música en directo de fondo y un cuadro delicioso sobre la mesa, compuesto de éclairs (bollos tradicionales de la repostería francesa, rellenos de sabores), macarons, bizcocho, cava y café. Esta magnífica merienda tiene nombre: Majestic Fashion Tea.

El Majestic Fashion Tea se sirve con cava y una bebida caliente.

En el salón principal del Majestic Hotel.

Cuando fui a probar la experiencia recordé aquellas placenteras tardes en las cafeterías de Buenos Aires, una ciudad con mil y una opciones donde merendar verdaderas maravillas de repostería y pastelería. Y me acordé también de esa parte de la familia que vive en aquel lado y que tanto sabe apreciar esos momentos compartidos -en los que parece pararse el tiempo- frente a un delicado pero rico tentempié.

El Majestic Fashion Tea no solo está hecho para ser disfrutado en boca, también a través de los ojos. Porque no solo enseña las virtudes de la repostería francesa sino que también supone un homenaje a la belleza de la moda. Cada uno de los éclairs, delicadas piezas elaboradas con pasta choux y crema, hacen referencia a un diseñador, tanto en sabor como en forma. Así, el inspirado en Rosa Clará está relleno con un cremoso de peladillas con albaricoque, una evocación del romanticismo de la nueva collección de la diseñadora. Así que primero admirar y segundo, degustar. Sin prisas, que nos conocemos 😉

El precio no es asequible. Cuesta 31 euros por persona la experiencia. Una merienda de lujo, efectivamente. Pero personalmente creo que son este tipo de actividades las que, de vez en cuando, nos tenemos que regalar. Porque no solo nos estamos concediendo un capricho sino que también estamos dejando de lado la rutina y el estrés para dar paso al -dulce- placer.

Así que la próxima vez que nos pregunten por los regalos de Navidad, podemos dejar caer que nos encantan las meriendas y los éclairs 😉

Hotel Majestic

Tel: 93 488 17 17
www.hotelmajestic.es