Receta: gelatina de berberechos


¿Cuántas veces habéis criticado a vuestra madre y más tarde os habéis encontrado cometiendo el mismo error que ella? En mi caso, ya son varias las veces. A mi progenitora siempre le hemos criticado que nos cansara al insistir cocinando el mismo plato una y otra vez después de comentarle que aquello estaba apetitoso. Era decirle que sus canelones estaban riquísimos y ya teníamos siete bandejas en el congelador esperándonos. Era comentar que nos gustaba una salsa y en pocos días teníamos toda la despensa llena. «No mamá, que así nos cansamos rápido».

Y ahora soy yo la que, como si se lo llevara grabado en los genes, compra ciertos productos a raudales. El gran ejemplo es la salsa Espinaler. Empezó a entrar en casa en el formato pequeño y ahora lo hace en el formato maxi (750ml) porque la gastamos casi al mismo ritmo que el café. Y pensándolo bien…¡qué práctico sería un tirador de Espinaler en la cocina, oye! Porque con esta salsa regamos las patatas fritas cuando las preparamos en plan merienda al llegar del trabajo, porque toda anchoa o boquerón que sale de la cocina lo hace nadando en Espinaler y porque los vermuts del domingo no se hacen si las conservas no van acompañadas de esta salsa. Esto se llama vicio, lo sé.

Gelatina de berberechos

Así que para salir de la típica rutina y del clásico A-B-C de todos los vermuts, un fin de semana se me ocurrió cambiar los típicos berberechos megaregados en salsa Espinaler por una gelatina de berberechos. ¿La gracia? Que la gelatina estuviera compuesta por un 75% de salsa Espinaler. La receta es sencillísima y puede llevaros a la cumbre de los gastroanfitriones si organizáis un vermut de domingo entre amigos:

Gelatina de berberechos

6 láminas de gelatina neutra (la proporción exacta la marcará el fabricante de las láminas)
150ml de agua
350ml de salsa Espinaler
1 lata de berberechos

  1. Preparamos la mezcla de agua y salsa Espinaler a la proporción 1:3.
  2. Hidratar las láminas de gelatina en agua fría en un bol. Escurrimos bien y cogemos las láminas con cuidado para agregarlas a un cazo no muy caliente. Las calentamos a fuego bajísimo. Removemos para mezclarlas y sacamos del fuego cuando esté bien mezclado.
  3. Agregamos rápidamente unas cucharadas de la mezcla de agua y Espinaler a las láminas «calientes» de gelatina (para evitar un cambio brusco de temperatura). Seguimos añadiendo la mezcla poco a poco y removemos con un batidor.
  4. Una vez todo bien incorporado, la mezcla debería estar fría para añadir los berberechos. Verter sobre vasos de presentación y dejar reposar en nevera un mínimo de cuatro horas.

Con esta receta, ¡los berberechos y la salsa Espinaler se toman en cuchara y no se escapa nada! ¡Así que a disfrutar!

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Arantxa Ruano Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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