Can Rafel (Cervelló, Barcelona)

Después de semanas desconectada de este mundo, vuelvo con energías renovadas. Y el retorno es con uno de los restaurantes del Baix Llobregat que más ganas tenía de probar. Can Rafel es el espacio gastronómico del hotel Can Rafel ubicado en la población de Cervelló de Llobregat. Situado en todo lo alto de este pueblo, las vistas es uno de los puntos fuertes de este hotel restaurante. Como hacía tiempo habíamos visto que tenían un menú degustación bastante llamativo, un domingo al mediodía decidimos ir a probarlo junto a otros amigos.

De estética clásica, la sala del restaurante es amplia y agradable. Nos colocaron en una de las mesas junto a las cristaleras que dan al campo de golf. Una alegría para los ojos (más tarde llegó la alegría para el estómago). Fuimos directamente al menú degustación, pues vimos que la carta era más bien escueta. Con pocas referencias de vino en carta, escogimos un vino DO Alella. El servicio se mostró lento durante toda la comida. Cierto es que era domingo y el restaurante estaba lleno de familias, pero nos sentimos un poco desatendidos en ciertos momentos.

El menú degustación consistió en:

Sopa de melón y esqueixada. Buen comienzo!

Mini canelón de setas con salsa de foie. Buenísimo

Coca de escalivada, foie y olivada. Aperitivo dulce-salado que enamoró.

Calamar relleno de conejo asado, con hummus cítrico y teja de panceta ibérica y sésamo. El mejor plato del menú, con un relleno de impresión.

Bacalao a la llauna con emulsión de berenjena. Nos pareció una elaboración correcta pero una combinación extraña.

Meloso de lechón con emulsión de brócoli. La verdura ayudaba a la carne, perfecto.

Sopa fría de Maria Luisa con frutos secos. Llegó a la mesa sin forma y la textura se mostró extraña y difusa.

Coulant de chocolate. Postre que trajeron para uno de los comensales en sustitución al anterior. Un detallazo pero tampoco nos entusiasmó.

Precio (4 personas): 160,80€. El menú degustación tiene un precio de 35 euros más IVA pero con una botella de vino, agua y cafés nos salió a unos 40 euros por persona. En general notamos que en Can Rafel cuidan la elaboración de sus platos, desde el producto hasta la propia cocina. Ejemplo de ello es su plato estrella, el calamar relleno (¡espectacular sin duda!). Los postres fueron la única aparte de la comida que flojeó. No estuvieron a la altura de las demás creaciones que llegaron a la mesa.

Vistas del hotel y restaurante desde el exterior.

Hotel Can Rafel

Tel: 93 650 10 05
www.canrafel.net