Bar Bas (Barcelona)


Los que me conocen saben que tengo una norma a la hora de escoger restaurante: no repetir. Necesito alimentar mi ansiosa curiosidad culinaria y esta es la solución que he encontrado. Pero las reglas -hasta las que uno mismo se establece a sí mismo- están para romperse. Y yo de vez en cuando las rompo con el restaurante Bar Bas, uno de mis favoritos en Barcelona y al que acudo sabiendo de antemano que voy a salir con el estómago contento.

¿Y por qué? Bar Bas me gusta porque me lleva al gozo absoluto con su tapeo enlatado, con gigantescas piezas de conserva. Un berberecho de este restaurante equivale en tamaño a seis berberechos de los que habitan en mi despensa normalmente. Grandes en dimensiones pero grandes también en sabor. Sino fijaos en la «escasez» de salsas en los platillos.

Matrimonio

Matrimonio, boquerón con anchoa. ¡Descomunales!

Berberechos y ensaladilla rusa en Bar Bas.

Berberechos aliñados en su salsa secreta y ensaladilla rusa. Fotografía a propósito para captar el tamaño de los berberechos. La ensaladilla, con los productos bien mezclados, como a nosotros nos gusta.

Me gusta Bar Bas porque comes como si lo hicieras en casa de tu abuela más cocinillas. Gracias al productazo de base con el que trabajan, en Bar Bas, platos tan «simplones» como una tortilla de patatas, unas lentejas o unos macarrones son un homenaje al sabor. ¿Al sabor de toda la vida? Quizás, porque sus patatas chips de churrería -tienen una mini churrería instalada al inicio de su local- me transportan a mi infancia más glotona cuando acompañaba a mi abuela a comprar patatas a peso a la churrería de la esquina.

Patatas chips de Bar Bas.

Patatas chips, como de churrería pero sin el «como».

Croquetas de ternera y jamón, de Bar Bas.

Croquetas de ternera y jamón. Jugosas por dentro, crujientes por fuera. Con poca bechamel y muuuuuucho sabor.

Pero no solo eso. El restaurante Bar Bas también me gusta porque, además de platos de siempre, ofrece otros menos conocidos pero con la misma exigencia en sabor. No dejéis de leer el final de su carta, allá donde pone «un poco de todo». Como dice el dicho, los últimos serán los primeros.

Caballa confitada en Bar Bas.

Caballa confitada. Una perfecta pieza de caballa acompañada de una adictiva y acidulada salsa de tomate.

presa ibérica en Bar Bas

Presa ibérica con parmentier. Una carne extremadamente jugosa, servida a temperatura ambiente y simplemente aliñada para notar todo su sabor. Junto a una cucharada de parmentier, lujuria en la boca.

Hojaldre de Bar Bas.

Hojaldre de Bar Bas, con muy buena crema y frutos rojos. Para mi gustó le falló la temperatura (frío en vez de templado).

Y si has llegado hasta aquí y nada te ha convencido, bastará con que asomes un día la cabeza por Bar Bas y eches un vistazo a su barra. El marisco y los ahumados que asoman por allí te alegrarán la vista y harán entrar en crisis a tus intestinos.

Precio (2 personas): 76,70 euros, con un par de refrescos y una caña de bebida. Sí, no es barato pero aquí sirve aquello de «la calidad se paga» y yo muy gustosamente la pago cuando la experiencia en conjunto ha sido sabrosamente satisfactoria. La atención siempre ha sido buena y la ubicación excelente para quien el epicentro de Barcelona es la Plaza Catalunya. Por cierto, en Bar Bas van cambiando la carta por temporada (creo que ahora mismo ya no tienen disponible la presa ibérica y la caballa confitada, ¡sorry!).

Bar Bas

Rambla Catalunya, 7
08007 Barcelona,

Tel: 93 342 75 16

About the author

Arantxa Ruano Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

3 Comentarios

  1. Juan
    enero 19, 2016, 10:53 pm

    A veces el mundo del tapeo se vuelve repetitivo, pero gracias a sitios como estos hacen que salir a tapear sea algo diferente y de calidad!!!

    Responder a este comentario

  2. eva
    febrero 7, 2016, 8:56 pm

    Qué bien pinta este sitio! Un poquito caro sí que es, pero de vez en cuando hay que darse un homenaje si es posible 🙂

    Responder a este comentario

Responder a Arantxa Ruano Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Arantxa

    Soy Arantxi

    Escribo el blog porque me encanta hablar de comida. En realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más,… mi vida gira en torno a la mesa.


Suscribete al blog con su email
  • Instagram

    Imposible comunicar con Instagram.

    ¡Sígueme!