Soñando con pan…


No puede ser. Qué decepción. Donde vivo, hace poco han cerrado una de las pocas panaderías que hacía pan artesanal. Era la panadería donde yo me compraba de pequeña las mejores cañas de chocolate de la historia. Recuerdo que mi madre iba expresamente allí a por las cañas de chocolate y cuando volvía del cole y veía que tenía caña para merendar, me daba un subidónnnnn…

Decepcionante. Además no entiendo cómo puede ser que, a escasos metros de mis queridísimas cañas de chocolate, hayan abierto una nueva panadería, con aires de pan auténtico, y para más inri sea otra panadería más, sin más. Me acerqué el otro día con toda la ilusión del mundo y, seré sincera, no me atreví a comprar pan. Así como a otros les pueda llamar la atención un local de tonos rosáceos, muy bonito todo él,  todo muy bien organizado y etiquetado, lleno de fashionismo y modernidad, a mí me tira para atrás… Me crea desconfianza, ¡no quiero que me distraigan con la decoración, sí sólo quiero comprar buen pan! 

No digo que lo nuevo sea peor que lo viejo. No. Pero, en mi caso, alabo lo auténtico y no lo que se esfuerza por ser auténtico y no lo es. ¿De dónde salen todos esos panes tan bonicos si no tienen ni horno?!?! ¿Dónde está el olor a pan?!?! En fin…

Y es que recuerdo una y otra vez nuestra visita a las instalaciones de la panadería del Rincon del Segura (Albacete) y soy consciente de que aquello eran unas mega-instalaciones pero yo me conformaría con tener una décima parte de ello a escasos metros de casa. Que pudiera despertarme un sábado por la mañana con la alegría de ir a buscar pan a la panadería, embadurnarme con ese olor a pan recién horneado y volver a casa toda feliz sabiendo que voy a desayunar un rico bocadillo. Por suerte, ¡soñar todavía es gratis!

 

Este es el pan que nos trajimos del Rincón del Segura. Una hogaza de pan blanco de trigo y centeno que nos duró unos cinco días. ¡Toma panazo!

About the author

Arantxa Ruano Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

17 Comentarios

  1. Libertad Gerónimo
    junio 16, 2012, 6:10 pm

    Muy buen post ¡¡ -me ha gustado mucho, no solo porque dices la verdad sino porque es cierto, ya no quedan panaderías rusticas, típicas de antaño… nos tenemos que desplazar a los pueblos, como dice el anuncio de aquarius «gente que necesita pueblos» …. esas somos nosotras ¡¡¡

    Responder a este comentario

  2. Lore
    junio 16, 2012, 7:26 pm

    A mi me pasó algo parecido…. Por mi zona no hay panaderías de calle, solo supermercados. El otro día vi un cartel en un local cerquita de mi casa: «Panadería artesanal, próxima apertura» Me emocioné toda… tonta de mi! Chucherías, refrescos, helados… y si, un rinconcín para unas barras de pan mustias precocinadas! Qué coraje…

    Responder a este comentario

  3. Mayte García García
    junio 16, 2012, 7:34 pm

    Hola soy nueva aqui y buscando he descubierto tu blogggg!!! me ha gustado mucho y el nombre super originalll!!!! un beso. Nueva seguidora.

    Responder a este comentario

  4. Maria Jose Adan
    junio 16, 2012, 9:46 pm

    Como los de antaño…sin duda. bss Acaramelada

    Responder a este comentario

  5. macs
    junio 17, 2012, 6:27 am

    Uff! Yo ya me cansé de Buscar… Ahora sólo compro pan el Veritss (www.ecoveritas.es).

    No sólo es casero y hecho 100% a la vieja usanza, sino que, además, son 100% Orgánicos (algo escencial en mi vida).

    En fin, que al menos en la parte de Barcelona en la que vivo, no hay nada como Vertitas para comprar pan.

    Responder a este comentario

  6. Neus. La meva Barcelona.
    junio 17, 2012, 8:18 am

    Ayer pasé por el forn Baluard en la Barceloneta…una cola larguísima! esta claro, nos gusta el buen pan.
    Un petó!

    Responder a este comentario

  7. Neus. La meva Barcelona.
    junio 17, 2012, 8:19 am

    Ahhh y suerte en el concurso de Canal Cocina que veo que te has apuntado :).
    Un altre petó!

    Responder a este comentario

  8. Claudia Hernández
    junio 17, 2012, 3:45 pm

    Es una pena, esas panaderías creo que está en extinción por buen parte de Europa… se me olvidaba lo del olor a pan recién hecho. En Francia todavía sobreviven, al menos. Acá en Alemania hay muy buen pan, pero lo fabrican en zonas industriales y los distribuyen a sus tiendas… es decir, lo del olor a pan… olvidado. Ah, qué nostalgia.
    Saludos

    Responder a este comentario

  9. The Breakfast Lover
    junio 18, 2012, 12:49 pm

    Hola Arantxi! Pues yo lo que uso para hacer las tortitas es una de estas planchas que se enchufan a la corriente, pero con cualquier sartén antiadeherente deberían salir bien.
    Un Saludo!

    Patricia

    Responder a este comentario

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Arantxa

    Soy Arantxi

    Escribo el blog porque me encanta hablar de comida. En realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más,… mi vida gira en torno a la mesa.


Suscribete al blog con su email
  • Instagram

    Imposible comunicar con Instagram.

    ¡Sígueme!