Y seguimos con las hamburguesas. Parece que últimamente es más fácil encontrar una hamburguesería que una frutería por Barcelona. Es lo que tienen las modas. A mí, por supuesto, ya me va bien, porque mi afán de descubrir y probar sitios nuevos se alimenta (y mis michelines también, jo!).
Después de haber oído muy buenas críticas sobre Kiosko, un mediodía entre semana decidí acercarme a comprobar si sus hamburguesas estaban tan buenas como decían. Ellos han bautizado a sus bocadillos como las burguers gourmet y es que quizás sean de las hamburguesas más cuidadas en el tema ingredientes que nosotros hayamos probado.
Como en todas las modas, el boca a boca hace su efecto y las consecuencias son las de siempre: a horas puntas y en fines de semana la hamburguesería Kiosko se llena y no hay quién encuentre un hueco donde sentarse. Recomiendo evitar esas horas y acercarse un día a merendar 😉
Se puede escoger el pan y una vez has hecho esto sólo hay que decidir qué meterle en su interior. Hay bastante variedad y cada hamburguesas parece tener una procedencia: la australiana, la catalana, la suiza… Cada uno de sus ingredientes tiene su padre y su madre, así es cómo lo explican aquí.
Lo único que nos falló en Kiosko fueron las patatas fritas normales con aspecto de congeladas. Si tenemos que elegir, elegiríamos las rústicas. Aun así, seguimos prefiriendo las cortadas a mano del Pim Pam Burguer.
Hamburguesa de pollo marinado, sencilla pero buenísima
Hamburguesa Burgos: de cordero y lechal, pimientos asado y queso de cabra, ¡toma ya!
Detalle de los cubiertos reciclables, allí todo es reciclable!
Vinagreta y salsa de ketchup, buenísimas
Precio (2 personas): 25,10€ pidiendo dos hamburguesas, dos raciones de patatas y dos bebidas. Consideramos que el precio está en la línea de lo que viene siendo unas buenas hamburguesas.
Así como las anteriores hamburguesas que publiqué en el blog no estaban recomendadas para los más guarrindongos, estas sí. Estas llevan salsas, carnes grasientas, queso, mucho queso, … lo que no significa que no estén buenas sino ¡requetebuenas!
Aquí os dejo otra crónica del blog La Hora del Bagel, otro buscador de aventuras gastronómicas por Barcelona que os recomiendo que visitéis.
Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más...
Arantxa Ruano
