Tarta de melocotones al vino
Tenemos que reconocerlo. La experiencia es un grado y eso en la cocina se nota. Y digo esto porque hace poco me vi sorprendida cuando recibí de las manos de un familiar de 90 años un plato de melocotones al vino tinto. No sólo me entusiasma el hecho de que alguien tan mayor haya podido cocinar ese postre por sí solo, sino que además pienso que todavía nos queda mucho por aprender de nuestros ancestros: saben cocinar (que eso hoy en día ya es decir), saben ahorrar, saben sacarle el máximo partido a los platos y además saben cómo cuidarse. En este caso, estoy segura de que aquellos melocotones estaban a punto de estropearse y nada mejor que confitarlos para hacerlos revivir.
Así que me vi en la cocina con un buen puñado de malacatones bien empapados de vino tinto y bien dulces. Como veía que lo más probable sería que no pudiéramos acabar con este postre en nuestras comidas del día a día, decidí realizarle una pequeña transformación. Decidí hacer con ellos una tarta, preveyendo que de esta forma el postre se esfumaría más rápido. Y así fue, la tarta de melocotones al vino triunfó…aunque al día siguiente.
Esta receta es una mezcla de una que encontré por internete y de algo de mi imaginación:
– Melocotones al vino (quizás había un kilo de melocotones)
– 200gr de margarina
– 200gr de mantequilla
– 6 tazas de harina
– 8 huevos
– 3 tazas de leche
– 4 tazas de azúcar
– vainilla en polvo
Calentar la mantequilla y la margarina junto al azúcar en una cacerola bien grande. Ir añadiendo, una vez ya se ha mezclado bien, los huevos uno a uno. Batir. Agregar la harina poco a poco alternando con la leche y echar una cucharadita de vainilla en polvo.
Cortar los melocotones, que previamente se han confitados con azúcar y vino, en trozos medianos e incorporar a la mezcla anterior batiendo un poco. Lo suyo es que la proporción entre melocotones y masa sea de un fifty fifty. Añadimos harina a un molde y vertemos la mezcla.
Meter en el horno precalentado y dejarlo aproximadamente una hora a temperatura media. Controlarlo de vez en cuando con un palillo para ver que está bien hecho por dentro.
Recomendación importantísima: ¡Comer al día siguiente! Nosotros la probamos el mismo día y no nos gustó demasiado, en cambio al día siguiente cuando la masa se había asentado estaba de rechupete.
noviembre 25, 2010, 10:50 am
Que buena Arantxi, yo he probado las famosas peras al vino pero los malacotones pues aún no. Pero vamos, que me los imagino en esa tarta y mmmmmmmmmm 😀
noviembre 30, 2010, 11:26 am
como dice el refran, la experiencia es un grado, y a nosotros nos queda mucho por aprender..
Hemos de coger de su experiencia y con tu saber hacer, haras cosas maravillosas!!
diciembre 9, 2010, 9:35 am
Holita!
Muchas gracias por visitar mi blog y por tus comentarios!
He venido a dar una vueltecita por aquí y me encuentro con que tienes un blog maravilloso…. Voy a seguir curioseando a ver con que me encuentro….
La tarta tiene una pinta exquisita!! Ojala cuando yo tenga 90 años pueda seguir cocinando…
Un besito!