Ayer por primera vez en muchos años celebré una especie de día de la Mona. Estuvo diferente. Antes, de pequeña, no le encontraba sentido a las tradiciones pero a medida que me estoy haciendo mayor me gustan más, le encuentro más sentido a reunirse alrededor de una mesa y disfrutar de la buena cocina, la cocina de antes...
Ayer, como celebración, la madre y abuela de Juan nos tenían preparado potaje de garbanzos con bacalao. Y para acabar disfrutamos de un postre típico manchego: panetes. Muy dulces y muy ricos, a base de pan, huevo, piel de naranja, matalauva y canela.
Algún día seré yo la que enseñe a mis nietos lo bien que cocina su abuela ;-)
Querida mia seguro que les enseñarás lo bien que cocinas pero estoy segura que less enseñarás mucho mejor lo bien que comes , porqué comes divinamente y si no aquí tendrán a la viejita bloguera amiga de su abuelita que lo va a corroborar.
ResponderSuprimirmil besos,
Mai
Seras la mejor abuela que un nieto pueda tener, en todos los sentidos no solamente introduciendoles en este mundillo del saber comer. Un beso!
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