Un restaurante tipo bistró con una carta de platos contundentes, que mezclan tradición y modernidad
Soy una ferviente defensora de la gastronomía de mis alrededores. Cierto es que suelo frecuentar mucho más restaurantes de Barcelona, pero nunca olvido que por el Baix Llobregat todavía me quedan por pisar muchos locales donde se come bien. Sant Boi de Llobregat, municipio al oeste de la city, no está a más de 20 kilómetros del centro de la ciudad condal. A todos aquellos que disfrutáis del buen jalar, os invito a coger el coche y desplazaros hasta allí para probar La Marimorena. Mi amiga Sariqui me dio un día la pista de este restaurante relativamente nuevo. Mi memoria -que para estas cosas retiene muy bien- me dla trajo de nuevo un día y allí estábamos un viernes noche.
Buena señal es que llames por teléfono por la tarde y te digan que la sala interior está completa. Nos indican que, si no es molestia, cenaremos en la parte del vestíbulo donde hay sólo dos mesas. No problemo. Efectivamente, el restaurante La Marimorena tiene dos espacios separados por un pasillo y una mesa de servicio, donde se posan sugerentes botellas de vino. Otra buena señal. Suelo de baldosas en blanco y negro, cristaleras, luces tenues, madera pintada… un lugar que bien pudiera ser un bistró francés por su aspecto.
Releeo la carta -porque tengo esa fea costumbre de ir con los deberes hechos y revisar la oferta culinaria en internet- y todos los platos nos llaman a gritos. «Cinco minutos más por favor, que tenemos problemas», sonreímos. La carta nos pone el estómago en la línea de salida. Cazuelitas de contundente cocina de tradición para compartir, montaditos y tostadas con foie o sardina ahumada, platillos y platos con mucho producto local, del mar (arroz, bogavante, pulpo, ortiguillas…), de la montaña (ceps, butifarra, caracoles,..) y del cerdo (callos, oreja, morro,..). Para empezar y no acabar.
Llegan a la mesa unas grandes y singulares aceitunas verdes que devoramos. ¿No habéis pensado nunca que estas aceitunas que se sirven al inicio representan, normalmente, muy bien el éxito o el fracaso de una comida? En el caso de La Marimorena así fue. Las sensaciones posteriores fueron en consonancia con el aperitivo servido.
Probamos un poco de todo. Para compartir, que es a lo que invita su oferta de platos.
Precio (3 personas): 81,95€. Por persona salió a unos 27 euros, compartiendo los seis platos y un postre, además de un par de copas de vino y tres refrescos. Quedamos sobradamente saciados. De hecho, al restaurante La Marimorena volveremos otro día en busca de más «energía», ¡porque sus platos son bien potentes! Una singular mezcla de cocina tradicional y moderna, donde platos como el carpaccio de huevos lían la marimorena en la mesa. El próximo día, nada de compartir ese plato 😉
La Marimorena
08830 Sant Boi de Llobregat (Barcelona),
Tel: 936 306 606
www.marimorena.es