Panetes

Receta de unos dulces típicos de Semana Santa que se elaboran en las casas albaceteñas

Aunque sé que llego un poco tarde, os traigo aquí la receta de unos dulces típicos de Semana Santa. Los panetes (o panecicos) pertenecen a la repostería tradicional de zonas como Jaén y Albacete. No se venden en panaderías y poco se ven como postre en restaurantes, así que son de esos dulces que perduran en las casas gracias a la memoria y manos de las abuelas. Una suerte haber conocido a alguien -la abuela de mi marido- que conociera la receta a la perfección y pusiera a disposición de nuestros paladares estas suculentas golosinas todas las Semanas Santas.

Hasta este 2014, que tras su pérdida, decidimos que había que mantener esta tradición y conseguir elaborar unos panetes tan ricos como los que hacía Paquita. Y lo conseguimos. Con un poco de memoria y coraje -no todo el mundo se atreve a enfrentarse a una receta sin la presencia de la persona que mejor los hacía- nos pusimos el delantal para cocinar panetes. Y con los mismos utensilios con los que vimos hacerlos antaño.

La pieza clave de esta receta es el pan con el que se elabora. Encargar uno de pueblo de dos kilos a una panadería de confianza es la mayor dificultad. Lo demás conlleva paciencia y mucho tiempo. De verdad, muuuucho tiempo.

Ingredientes:

pan de 2 kilos (de una semana)
8-10 huevos
2 ramas de canela
piel seca de 2 naranjas
unos 6 litros de agua
2 kg de azúcar
semillas de anís (matalahúva)

Elaboración:

1. Cortamos el pan por la mitad y desmigamos frotando con delicadeza con las manos. Tiene que quedar una miga muy pequeña y seca. Si el resultado de desmigar queda húmedo, guardamos en un trapo y repetimos la operación al día siguiente. Esta es la tarea más cansada y que requiere más paciencia.
2. Pasamos la miga por un colador para deshacernos de los trozos más grandes. Debe quedar una miga milimétrica, como un pan rallado.



3. De mientras elaboramos el almíbar. En un cazo grande ponemos el azúcar para hacer el caramelo a fuego bajo. Removemos y cuando empiece a tomar color añadimos el agua (¡cuidado que puede salpicar y quemar!). Removemos de nuevo y agregamos la piel seca de las naranjas, las semillas de anís en una muñequilla o bola para infusionar y las dos ramas de canela. La cantidad de ellas se puede variar en función del gusto. Se deja cocer hasta que veamos que se ha creado el almíbar y reservamos (aproximadamente 45 minutos a fuego medio-bajo).
4. En un cuenco bien grande le añadimos a la miga los huevos previamente batido. Removemos para que quede una masa uniforme. Debe quedar de consistencia espesa y no líquida.
5. En una sartén con aceite de oliva bien caliente, vamos friendo bolas de esta masa con ayuda de una cuchara grande. Mientras están en la sartén ayudamos a darles forma. Sacamos del aceite y dejamos un par de minutos con papel para que absorba el exceso de aceite.
6. Calentamos el almíbar y cocemos durante unos veinte minutos las bolas. Debe quedar caldo de sobras. Paramos el fuego y dejamos reposar. Los panetes se pueden servir tibios o fríos pero siempre con almíbar.