Antes de marcharnos, acudimos una noche al restaurante Teresa Carles. En pleno centro barcelonés y muy cerca de la famosa calle Pelayo, se encuentra este establecimiento que sirve platos vegetarianos. ¡Pero que no se asusten los carnívoros ni mucho menos! Aunque lo teníamos identificado, no nos habíamos atrevido a pisar el suelo del Teresa Carles hasta que una buena amiga nos comentó que ella era una aficionada a ir recomendándonoslo a su vez. Dicho y hecho. Llamamos por teléfono para reservar ante los comentarios que visualizamos sobre su ocupación nocturna. Puntuales como somos nosotros para estos casos, nos plantamos a la hora allí. La reserva pareció no funcionar muy bien… tuvimos que esperar una media hora. Nos encontramos con una entrada repleta de turistas, ¿mala señal? Ya os digo que no.
Tras el pequeño incidente de la reserva y las pertinentes disculpas por ello, nos sentaron en una mesa redonda y todo fue redondo… Buena atención, ambiente relajado e informal y una inesperada e impresionante cena. Jamás creí que podría disfrutar tanto con platos casi únicamente de verduras. Y que conste que no hay truco. Con truco me refiero a platos con muchas salsas, abundancia de aceite o especias. Nada de eso asomó por nuestra mesa.
Pasen y vean el espectáculo vegetariano para cuatro personas.
Croquetas de calabaza, setas, queso y seitán. Buenísimas.
Ceviche con coco, algas, champiñones, aguacate, pimiento y cebolla. Un plato extraño que se quedó en segundo plano.
Summer hit, con sandía, melón, tomate y queso de cabra. Buena ensalada gracias al producto fresco.
Torre de verduras. Buena cocción de las verduras y un correcto y poco exagerado aliño.
Rolls Rawyce. Rollitos de pepino rellenos de queso de anacardos y nueces de macadamia. Un relleno sabroso para unos sutiles pepinos.
Mini hamburguesas de seitán, soja y remolacha. ¡Placer vegetariano!
Flatbread. Coca de pan integral y semillas con champiñones, parmesano, cebolla y pistachos. Crujiente por todos lados, ¡excelente!
Parpadelíssimi, al pesto rojo con verduras. Aunque el pesto rojo se notaba poco, la pasta resultó rica.
Pasta wonton con fresas y queso mascarpone al limón. Postre extraño por la conjunción de texturas. Mejorable.
Precio (4 personas): 100,40€ con una copa de vino, un agua, una cerveza, un café y una infusión. Salió a unos 25 euros por persona. Una serie de ocho platos más un postre que llenaron nuestros estómagos hasta la saciedad. Estómagos contentos y vegetarianos que seguramente repetirán la experiencia en Teresa Carles para corroborar que la cocina sin carnes también se disfruta.
Teresa Carles
08001 Barcelona,
Tel: 93 317 18 29
www.teresacarles.com
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