Sí, el destino que elegimos para las vacaciones de este año ha sido Nueva York. Era una de las ciudades que teníamos pendientes y este verano nos hemos decidido a cruzar el charco para recorrer sus múltiples calles y comer, comer y comer. Porque a nosotros lo que nos mueve es la comida 😉
Aquí una servidora se pasó toda la semana anterior al viaje recopilando información de amigos, guías, blogs y revistas para poder llegar allí y saber exactamente qué era lo que no nos podíamos perder. Para el tema restaurantes confeccioné un plano extragrande señalando con rotuladores de colores todos los locales que había visto y oído y así poder saber dónde desayunar, comer o cenar en función del barrio en el que estuviéramos. Nos gusta ir sobre seguro (o casi seguro) en ese tema, ¿se nota no?
Tortilla de tres huevos con queso y patatas caseras |
Tortitas (pancakes) con fresas |
Siropes y mermeladas para acompañar |
Pedimos dos desayunos: uno a base de tortilla y otro con tortitas. El café, el vasito de zumo natural, las tostadas y el agua están incluidos en el precio del desayuno (rondan entre los 7 y 10 dólares). Todo lo que probamos estaba delicioso, a excepción del café acuoso al que los de este lado del charco no estamos acostumbrados.
Precio (2 personas): $17,00 sin propinas (unos 16€ con la propina que dejamos nosotros). Nos pareció un precio razonable por los dos megadesayunos a la americana. Probamos desayunos similares otros días y este fue el más barato de entre todos y, además, el más bueno.