Follia (Sant Joan Despí, Barcelona)


Follia es uno de los restaurantes que llevábamos desde hace mucho tiempo en nuestra lista de pendientes a visitar por el Baix Llobregat. Sabíamos que existía, que estaba en Sant Joan Despí, muy cerca de casa, pero nunca habíamos ni pasado por delante. ¡Y cómo para no ver el restaurante desde la carretera! con ese peazo de cartelón de letras de acero con su nombre..

Escogimos uno de los días del puente de la Purísima para visitar el restaurante Follia. Sabíamos que un mediodía de esos días íbamos a estar tranquilos y acertamos, pues más tarde nos explicaron que a la semana siguiente tenían todo completo ya.

Nos recibió una enorme mesa redonda con vistas a un huerto y con buena luz natural. Era una mesa preparada para disfrutar. Nos explicaron que tenían dos sistemas: o bien elegíamos la carta en la que había diferentes combinaciones de primeros con segundos o bien elegíamos el menú degustación. Por ser la primera vez, elegimos el menú degustación que normalmente suele ser dónde los chefs se dejan conocer mejor 😉

Atención: recomiendo no leer este post completamente si uno va a visitar Follia próximamente, la gracia del menú que tienen actualmente es adivinar los sabores in situ!!!

La carta de vinos se presentó de lo más original: en forma de catálogo de colores Pantone. Pedimos consejo a la hora de elegir un vino que maridara bien con el menú degustación (hasta ese momento no teníamos idea de cómo iba a ser el menú y claro..). Finalmente nos decidimos por un Château Cap de Faugères 2007, un vino tinto que nos resultó fresco y ácido y con el toque tanino bastante marcado.

Antes de iniciar el menú nos advirtieron de que no iba a tratarse de un menú normal, sino de un menú al revés. Los platos iban a servirse a la inversa con lo que empezaríamos por los cafés y acabaríamos por los entrantes. Nos dejaron de piedra y con muchas ganas de empezar a ver platillos por nuestra mesa.

Y así fue el festival de luces y colores:

Gintonic de pimienta rosa. Con una filosofía diferente a la del típico chupito, el cuadradito espumoso tenía parte de la esencia y la parte inferior nos pareció una manzana macerada con un fondo de vaso a base de hielo sabor ginebra. Un tanto extraño para comer pero muy refrescante para iniciar la comida.

Café con leche. Nos dieron a elegir entre té o café y optamos por el segundo (ahora me queda la duda de cómo hubiese sido el té..). Trajeron una tacita típica para el café con una crema bien oscura a la que le añadieron otra blanquinosa simulando a la leche que se le echa al café. Realmente se trataba de una crema de trompetas de la muerte y una crema de leche con aceite de trufa blanca. Junto a la taza, nos pusieron unos azucarillos con palo, compuestos de queso parmesano. Nos recomendaron mezclar bien y acabó quedando una crema color grisáceo.

Petit fours. Junto al café siempre van los petit fours y aquí no iba a ser menos. Eso sí, de dulces tenían poco: butifarra negra, queso de cabra con manzana, foie con chocolate.

Corte de helado. En realidad se trataba de queso de cabra con galleta de kikos. La temperatura del conjunto era muy similar a la de un helado. Costaba distinguir un poco el queso de cabra, nos pareció demasiado amantecado.

Milhojas con membrillo. Aunque por la presentación diríamos que se trataba de una nata o crema, en realidad el hojaldre iba relleno de una brandada de bacalao y membrillo. Excelente.

Flan con nata. Un flan elaborado con foie (un poco pastoso para mi gusto) acompañado de una espuma de judías blancas. Tremenda invención.

Tartar de ternera gallega con helado de mostaza. Aquí no se escondía nada. Un tartar poco aliñado que te hacía notar el sabor de la carne (¡así es como hay que hacerlos y no con un montón de aliño escondiendo el poco sabor de la carne!). El helado estaba bueno de veras y era de mostaza, no picaba nada. Uno de los mejores platos para mí.

Codorniz a la sal, algas y pil-pil. Previamente a traernos el plato, nos enseñaron cómo había sido cocinada la codorniz con toda la sal (un detalle). Una carne tierna y fina de sabor que contrastaba con el fuerte sabor a mar de las algas. Increíblemente la salsa pil-pil, normalmente para pescados, quedaba bien.

Butifarra con bolets. Los bolets eran bolets pero la butifarra no era butifarra, escondía realmente calamar troceado. Todo regado con ajo y perejil. Buenísimo plato.

Dorada con salsa de rustido y chalota. De nuevo un plato de contrastes (anteriormente había sido un plato de carne con una salsa más bien de pescado), esta vez se trataba de una dorada con una salsa de asado y unas espinacas. Lo mejor, la dorada y la chalota confitada.

Espagueti carbonara. Este «postre» nos dejó alucinados. ¡Cómo engaña la vista, eh! No, no eran espaguetis pero lo parecían. Al probarlo no lo dudamos, eran tiras de mango acompañado de helado de bacon.

Ensalada de piña. En realidad se trataba de piña en almíbar muy fina con anís estrellado, pimientos rojos y verdes y pistachos. Nos sobraron los tomates cherry aunque con ellos pareciera más una ensalada. Un postre arriesgado y diferente.

Pizza margarita. En forma de chupito, el vasito llevaba queso brie, albahaca y tomate confitado con unos palitos de galleta y cacao.

Orejas de judas, azúcar y vinagre y huevo pasado por agua. Esto simulaba ser el aperitivo y en realidad se trataban de postres puesto que las orejas de judas (hongos) quedaban con el azúcar y el vinagre como si fueran unas galletitas de té blandas (la textura nos resultó gelatinosa y extraña, quizás la esperábamos más dura). El huevo, con pan de pizza italiano por encima, llevaba en su interior trufa, yema y brandy, una mezcla explosiva.

Precio (2 personas): 179,82€ incluyendo la botella de vino (24 €) y dos botellas de agua. El menú degustación son 65€ más IVA, que teniendo en cuenta la calidad de los platos nos parece razonable. Este menú al revés nos pareció el menú degustación más original que hemos probado. Se trata de un restaurante al que pocos peros se le pueden sacar: muy buen entorno, muy buena comida y muy buen servicio.

Sé que este restaurante estaba en la lista de posibles merecedores de una estrella Michelin en esta última candidatura. Después de haber pasado por él, tengo curiosidad por saber cuáles son los criterios que siguen para entregarlas. Sea como sea, en mi ranking personal el restaurante Follia tiene como mínimo tres estrellas 😉

Follia Restaurant

Calle Creu de Muntaner, 17
08970 Sant Joan Despí (Barcelona),

Tel: 93 477 10 50

About the author

Arantxa Ruano Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

8 Comentarios

  1. encantadisimo
    diciembre 13, 2011, 6:37 pm

    Caramba con Follia, ¡menudo revolcón le han metido al menú!. Nosotros estuvimos el año pasado. El menú era “normal” y no al revés pero ya vimos una cocina muy atrevida que busca insistentemente la sorpresa. Estuvo bien pero en determinados aspectos no nos acabó de convencer; probablemente hayan mejorado y quizá debamos volver para comprobarlo. Eso sí, el escenario nos pareció espléndido y el confort, servicio y detalles gozaron de buen nivel.

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  2. Judith
    diciembre 13, 2011, 7:16 pm

    vam anar-hi fa uns anys i ens va encantar!!!! el menú de tardor amb els bolets com a protagonistes era espectacular!!! ;P petonets

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  3. LOS ANGELES TAMBIEN VISTEN DE PRADA
    diciembre 13, 2011, 8:16 pm

    Te puedes creer que lo tengo al lado de mi casa y no he ido nunca!!! La verdad es que me he quedado alucinando, tiene muy buena pinta!!
    Una pregunta ¿Os comisteis todos esos platos????
    Un beso
    ainhoa

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  4. Nerea
    diciembre 14, 2011, 10:46 am

    Vaya, la locura consiste en esos platos tan deliciosos al revés.
    ¡Qué suerte que disfrutárais tanto!

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  5. Sorokin
    diciembre 14, 2011, 1:39 pm

    Original. Muy original, no cabe duda. Me he quedado pasmado. En fin, si dices que estaba bueno… habrá que creerte. 😉

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  6. Delikat Essences
    diciembre 14, 2011, 6:41 pm

    Pues yo lo he leído y sin miras de ir de aquí a mucho tiempo, ni tan siquiera por la zona. Madre mía, es de morirse el menú, vaya originalidad!

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  7. Arantxi
    diciembre 15, 2011, 5:16 pm

    @Los Angeles también visten de Prada: Sí, nos lo comimos todo. ¡Unos campeones! Pero es que estaba todo taaaan bueno que no podíamos dejarlo. Igualmente el menú desgutación estuvo bien, ni mucho ni poco de cantidad.

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  8. Dada
    enero 12, 2012, 3:25 pm

    Menudo pedazo de menú… sin duda, el menú al reves es algo muy interesante y los platos parecen muy conseguidos. Quizas repetir tanto el recurso del trampantojo pueda llegar a cansar, imagino que habrá tomado esta idea como algo temporal.

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  • Arantxa

    Soy Arantxi

    Escribo el blog porque me encanta hablar de comida. En realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más,… mi vida gira en torno a la mesa.


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