Maru Botana
Maru Botana es ampliamente conocida por toda Argentina. Desde hace muchos años tiene presencia televisiva en este país, pero a nivel de calle se le conoce por sus confiterías y sus pasteles. Nosotros visitamos uno de sus locales. Es un lugar ideal para un buen desayuno o merienda.
Nos dejó fascinados la decoración del lugar: los armarios con pomos con forma de tenedor, los frascos y galletas con el nombre de Maru Botana, los cuadros con fotografías de dulces, etc.
Pero si algo nos dejó aturdidos fue su amplia gama de pasteles. Después de nuestro viaje por tierras argentinas puedo decir que en este aspecto España y Argentina distan y mucho. Aquí, en Barcelona y creo que no me equivoco cuando hablo de otras ciudades también, es extraño encontrar cafeterías o confiterías donde puedas desayunar o merendar eligiendo un tipo de pastel. Parece que no somos tan golosos y es una pena porque ya sólo a la vista es un gustazo.
Maru Botana tiene un servicio de catering para reuniones,eventos y fiestas, en el que se le puede encargar tanto dulce como salado. La idea de incorporar cosas saladas a una confitería ya lo pudimos ver en el local de la Burdalesa que visitamos anteriormente.
Aunque yo, antes de encargar nada, me pasaría por alguna de sus tiendas y merendaría con uno de sus cafés con leche o lágrimas. Con el café dan un pequeño trozo de dulce pero merece la pena llegar con hambre y probar alguno de sus deliciosos pasteles.
Como si de un restaurante se tratara, disponen de una amplia carta con todos los tipos de cafés, infusiones, tartas, barritas, sandwiches, budines y bandejas de masitas. Existe la opción de pedir el menú desayuno o merienda que incluye café, zumo y tostadas o medialunas ($30).
Brownie, se puede elegir con o sin nueces
Precio de una merienda compuesta de café con leche y porción de torta: $38 (unos 7 euros aproximadamente). Recomiendo compartir las porciones de las tartas porque son grandes y para dos personas es más que suficiente. En verano, uno puede disfrutar de un desayuno o merienda en la terraza también.
¡Cómo me gustan las meriendas!