Sandwiches de miga

Viajar significa descubrir las costumbres de otro lugar. Y para el caso de unos gastrolocos como nosotros, viajar significa indagar en la gastronomía y experimentar en primera persona los gustos y tradiciones culinarias. En ese aspecto, Buenos Aires, y el país argentino en general, nos ha sorprendido. Sinceramente no creíamos que íbamos a encontrar un país con tanto amor y arte entorno a la comida.

Sobre Buenos Aires, ya explicamos en este post la cantidad y calidad con la que nos vimos sorprendidos en el tema de las confiterías. La confitería La Burdalesa es un ejemplo de cómo lo dulce no está reñido con lo  salado en un establecimiento así. 

Sorprendidos nos quedamos al ver la cantidad y variedad de sandwiches salados que vendían. Pero mejor llamémosles sandwiches de miga que así es como se les conoce por aquellas tierras. Y es que al fin y al cabo se trata de pan de miga cortado en rectángulos y sin corteza. A nosotros nos resultó más tierno que el pan de molde al que estamos acostumbrados. 

Un espectáculo para nuestros ojos ver todos aquellos sandwiches de pan de miga amontonados, listos para llevar y comer en casa. ¡Hasta había de diferentes tipos de pan! Elegimos de distintas variedades para probar un poco de todo. Uno de los que tuvo más éxito fue el de jamón cocido con roquefort.

Y es que lo de comprar comida para comerla en casa es una costumbre muy generalizada en Buenos Aires. También existe el llamado servicio delivery pero de eso ya hablaré en otro momento porque da para un post. Nos encontramos con unos precios muy razonables, 5 pesos argentinos equivalen aproximadamente a unos 85 céntimos de euro.

Pero aquí no acaba todo. Los sandwiches de miga no fueron los únicos bocados salados que probamos. Y es que uno cuando está de viaje, ¡tiene que intentar probarlo todo! A la fiesta salada se unieron unos locateli (medias lunas) y unos fosforitos (de hojaldre), otras pastitas saladas. 

Cómo disfrutamos ese día de la repostería salada de Buenos Aires.. ¿Alguien sabe dónde pueden vender algo así por Barcelona? Es que mi estómago estaría encantado de recibirlo de nuevo 😉

Fotografías realizadas con la cámara Panasonic Lumix DMC-FZ45