Currycurryquetepillo

Maians (Barcelona)

Levantarte un sábado por la mañana y ver que no llueve. Que además es de esos días en los que pasear tranquilamente por tu ciudad es un placer, porque no hace ni frío ni calor. Días en los que sabes que sea donde sea lo pasarás bien. Y sabes que tienes una cita en la Barceloneta y eso todavía te anima más. La Barceloneta, ese barrio donde sus calles te huelen a vermut, a pescaíto y a gentío alegre. Coges el metro, como cada día, pero hoy con una sonrisa durante el trayecto. Nada de ir a trabajar, hoy vamos a comer. Y a la Barceloneta, olé.

Salir del metro y nuestros pies se mueven solos en una dirección. La calle Balboa. Visitar la Barceloneta significa pasar por El Vaso de Oro. Y no fallamos como buen animal de costumbres. Un plato de foie a la plancha para avisar a nuestros estómagos de que ya estamos por allí. Que se vayan preparando. Este templo de la tapa es para nosotros la puerta de entrada al barrio. Salimos y para la derecha, para dentro, a las callejuelas. A por un arrocito esta vez.

Reservé con días de antelación en Maians. Habíamos estado en una ocasión anterior pero simplemente para tomarnos una tapa. No es muy grande el restaurante: en el centro, una barra de madera y a los lados, las mesas. Bien dispuesto para que unos no molesten a otros. Tintes bodegueros y marineros se dislumbran en este sitio con una corta pero acertada carta donde se ofrecen tapas, arroces y tostadas. Manteles de papel, cervecitas, ambiente joven y animado que nos recuerdan que estamos en un barrio obrero, marinero pero ante todo alegre. ¡Y para alegría la que traen los cantaores que irrumpen en el local mientras comes! De nuevo, olé.

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Tapa de escalivada, dulce y rica.

Cazón en adobo. Tapa de pescado imprescindible, con fritura crujiente y pescado escabechado.

Tapa de calamarcitos a la andaluza. ¡Pero qué bien fríen en este lugar!

Arroz negro para dos personas. Jugoso y «limpio». Muy bueno.

Fideuá para dos personas. Con sepia y almejitas. Es-pec-ta-cul-lar.

Precio (4 personas): 72,00 euros. Sin postres pero con cinco refrescos, salimos a 18 euros por cabeza. Asombroso. Frituras, arroz y fideuá nos demostraron que el Maians se mueve bien en la cocina. Sentarse en una de sus pocas mesas asegura el deleite de lo mejor de la gastronomía local del barrio de la Barceloneta. Y encima a muy buen precio. ¿Quién se apunta a la próxima?

Maians

carrer Sant Carles, 32
08003 Barcelona,

Tel: 93 221 10 20

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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