El vinagre no es algo que le guste a todo el mundo, cierto. Pero al que le gusta, le gusta mucho, eso también hay que decirlo. Y ese es mi caso. Si no fuera porque sienta mal al estómago, yo sería de las que me bebería la botella de vinagre, jajaja.
Y hablando de vinagre, ¿no os da la impresión, a veces, de que hay personas que parecen que se hayan bebido un vaso de vinagre antes de salir de casa y se les haya quedado cara vinagre? ¿Tanto cuesta sonreír? ¿de verdad, tanto?. Como dice Mafalda: «Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo.»
Después de esa pequeña reflexión, dejo a continuación la receta de la que yo considero que es una de las tapas imprescindibles del verano: los boquerones en vinagre. Este año los he cocinado un par de veces para así aliviar mi ansia vinagril.
Ingredientes:
1/2 kg de boquerones frescos limpios
1 o 2 dientes de ajo
aceite de oliva virgen extra
vinagre de manzana (o de vino blanco)
perejil
sal
1 o 2 dientes de ajo
aceite de oliva virgen extra
vinagre de manzana (o de vino blanco)
perejil
sal
Elaboración:
Hacemos una mezcla en un recipiente de vinagre con agua, aproximadamente 3/4 partes de vinagre y 1/4 parte de agua. En una bandeja más bien alargada vamos haciendo capas de boquerones entre las que añadiremos un poco de sal y esa mezcla de agua y vinagre (bañar no llenar toda la bandeja). Dejamos reposar los boquerones unas ocho horas en el frigorífico, tapándolos para que no se resequen, y transcurrido el tiempo escurrimos.
Cortamos el ajo bien pequeño y hacemos de nuevo capas pero esta vez con el aceite de oliva, el ajo picado y el perejil al gusto (éste último si es fresco mejor, sino de bote). Dejamos reposar un día entero en la nevera y listos!