Fòrum Gastronòmic de Girona

Y por fin fuimos al Fòrum Gastronòmic de Girona. Y no fuimos de una forma cualquiera. Se trataba de un regalo de boda en el que teníamos incluida la estancia para todo el fin de semana y las entradas al recinto del Fòrum para el domingo. Así que fuimos con muchísima ilusión.

Llegamos a Girona el viernes por la noche y casi no nos daba ni tiempo de cenar así que recurrimos a comida rápida. Sí, tenemos que reconocerlo, con la de restaurantes tan magníficos que hay por Girona, la hora que era y sin planificación ninguna, sucumbimos a la comida rápida.

El sábado ya fue otra historia. Girona aprovecha esos días de Fòrum para promocionar su actividad gastronómica y paseando por el centro pudimos disfrutar de alguna de ellas: cata de vinos de l’Empordà, degustación de platillos, shows de cocina en directo, etc. Como Girona está plagada de restaurantes, no nos fue muy difícil encontrar dónde comer y cenar, pero eso ya lo explicaré otro día.

El domingo nos levantamos bien temprano para poder ser de los primeros en entrar. Como nuestro hotel estaba bien cerquita, no nos costó mucho. A las once y poco estábamos dentro viviendo mil y una experiencias gastronómicas como…

… una clase de cocina sobre sopas con Mariona Quadrada…

… un taller de cocina con degustación sobre pasta italiana De Cecco…

… recorrer una y dos veces el Fòrum para no perder detalle de los stands..

… comer en el Gastrobar de la última planta a base de tapitas ricas…

… presenciar el premio Cuiner de l’Any…

… conocer al cocinero Nandu Jubany en persona…

Las cocinitas antiguas me chiflan, por eso las fotografié. También nos llamó mucho la atención el original stand de Gastro Brey, una bodega con denomicación de origen de Rías Baixas, por su mobiliario boca abajo que representa a su eslogan «en esta vida hay cosas que es mejor verlas bocabajo». Muy original.