Transcribo literalmente la receta del blog de Media Hora para Cocinar:
Lavamos a concienza y picamos muy finos los champiñones. Una vez hecho esto es importante secarlos empleando una centrifugadora o colocándolos sobre papel absorbente de cocina. Mientras remojamos el pan en el caldo vegetal para que se ablande. Lo mejor es llenar un plato sopero a medias y colocar el pan encima para que absorba por su mismo el líquido. El pan debe quedar mojado, no «borracho». Ahora colocamos en un bol los champiñones, el pan, la cebolla bien picada, una cucharadita de sal, una pizca de comino, otra de pimienta y los tres huevos. Amasamos con las manos hasta que todo queda muy bien mezclado. El resultado es una masa un tanto suelta por lo que podemos hacer dos cosas: la primera es «secar» agregando poco a poco harina de galleta de manera que podamos trabajarla sin problemas o bien (recomendado) formar una bola con la ayuda de una cuchara para rápidamente cubrirla de harina y echarla a continuación en abundante aceite de oliva para que quede bien frita.Se sirven generalmente cubiertas de salsa de tomate.
Pequé de no secar bien las setas y me costó bastante hacer las bolitas para que no se me desmoronaran. Por lo demás salieron unas albóndigas muy buenas, diferentes de sabor, yo las llamaría albóndigas vegetarianas. El día que las hicimos tuvimos invitados por la noche y las sacamos como tapa y no quedaron ni una. Buena señal.