El problema de las galletas o los cupcakes hubiese sido la delicadeza con que tratarlos. Queríamos algo práctico también pero a la vez original. Al final dimos con la solución: caramelos personalizados con nuestros nombres de Papabubble.
No se trataba de un detalle propiamente gastronómico pero sí que se adaptaba a nuestra idea y bolsillo. Así que unos meses antes (¡hay bastante demanda!) encargamos unos cuantos kilos de caramelos con nuestros nombres y corazón rojo en la tienda de Barcelona.
Se trata de un caramelo completamente personalizado porque pudimos elegir color y sabor. Combinamos el rojo, negro y blanco que eran los colores que iba a tener la decoración del lugar donde celebrábamos el convite. Los sabores escogidos fueron fresa ácida y manzana ácida. Fue difícil elegir los sabores porque de verdad que están todos buenísimos.
Del envasado y etiquetaje nos encargamos nosotros mismos. Fue tan sencillo como comprar botes de plástico, cintas de color rojo y etiquetas personalizadas. El problema o el engorro vino cuando tuvimos que meter todos los caramelos en los envases: ¡en casa parecíamos una fábrica de caramelos!
En la misma tienda se nos ocurrió que podríamos regalar, en vez de los tradicionales novios para las parejas, piruletas con sus nombres para que todos los detalles fueran en consonancia. Así que encargamos también piruletas de caramelo con los nombres de nuestras parejas especiales y con los mismos colores y sabores. Quedó todo muy bien y sobre todo los invitados muy contentos.
¡Viva el dulce!