Desde que fuimos a la Taberna Paco Meralgo y probé de postre las torrijas de Santa Teresa, me quedé con el gustillo de hacerlas yo misma o probar otras diferentes. Como tengo una lista inmensa de platos a cocinar, en este caso fue mi tío el que me proporcionó dicho placer elaborando él las torrijas.
Realmente se trata de un postre sencillo porque basta con tener pan, azúcar, huevos, aceite y leche, productos que normalmente andan por casa y, eso sí, un poco de canela. Y el método muy sencillo: se hierve la lecha con el azúcar y la canela, se moja el pan, se reboza de huevo y se fríe en aceite bien caliente.
Como este pan ya suelen venderlo cortado en bolsas, no hay que pasar por el engorro de cortar el pan en rodajas similares. A mí me gustaron bastante con este pan, creo que porque el pan de pagés tiene la corteza más bien tostadita. Hay que probarlo; eso sí, con una rebanada es suficiente!