Currycurryquetepillo

L’Espineta (Calafell, Tarragona)

El verano sabe a mar. Sabe a días largos, a paseos, a olas, a sol, a brisa, a arena, a calma… Y hay restaurantes como L’Espineta que emanan todas estas sensaciones en cada uno de sus rincones. Al menos eso fue lo que sentimos nosotros cuando llegamos a este mítico lugar de Calafell, donde además resulta que se han escrito tantas historias. Esta taberna marinera nació de la mano del poeta catalán Carlos Barral -por lo que he podido leer hace unos 40 años-. En sus mesas, frente al mar, se sentaron escritores tan conocidos como Mario Vargas Llosa o Gabriel García Márquez. En la actualidad, parece ser que su familia sigue detrás del negocio, centrado en ofrecer cocina del mar.

La carta se mueve en función del producto que les ofrecen el mar, su propio huerto y la temporada. Sardinas de Vilanova, pescado salvaje, arroces, calderetas, esqueixada, pulpo, calamares, gambas… El local, una antigua casa de pescadores con su fachada blanca, sus ventanas y vigas de madera… Las mesas de mármol y las sillas de madera nos parecieron también las originales. Y si alguien duda de que se trata un lugar histórico, basta observar las fotografías que cuelgan en sus paredes.

Acudimos una noche, así que decidimos probar algunos platos en plan tapeo:

Festival de closques en L'Espineta.

‘Festival de closques’, con mejillones y berberechos cocidos al natural. Si el producto es bueno, ¿para que agregarle ni siquiera limón?

‘Canyuts’ del Delta de l’Ebre. Una variedad de navajas, más pequeñas y más dulces a nuestro parecer.

Plato de croquetas (o croquetazas). Caseras-caseras. No recuerdo bien, creo que eran de jamón. Muy buenas. En la ración venían ocho… y una o dos croquetas por persona hubiesen sido más que suficientes.

Calamares a la andaluza. Qué alegría cuando te encuentras que este plato no viene del congelador y que el rebozado no lleva la mitad del aceite de la freidora..

Tarta de queso. Pedimos el pastel de la casa que nos aseguraron que era casero. La imagen y el sabor nos lo confirmaron. Estuvo bien, aunque más tarde, en la cuenta, vimos desmesurado el precio.

Precio (2 personas): 76,30 euros, incluyendo una botella de vino de unos 17 euros. Sin contar el vino y teniendo en cuenta que el plato de croquetas era más bien para cuatro personas que para dos, L’Espineta saldría a una media de unos 30 euros por persona. Nos pareció desmesurado el precio del postre (7,20€). Los platos de cáscaras y los calamares merecen ya la visita. Nos faltaría confirmar su buen hacer con los arroces con otra visita.

L’Espineta

Passeig Marítim Sant Joan de Déu, 3
43820 Calafell (Tarragona),

Tel: 977 69 37 00

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

Salir de la versión móvil