Currycurryquetepillo

La pasión llega cuando llega

Cuando le cuento a la gente que estoy intentando encaminar mi vida hacia algo mejor, recibo siempre una felicitación como respuesta. «Di que sí», «como me alegro», «tú sí que sabes»… múltiples comentarios y todos positivos. Pero lo que la gente no sabe es que detrás de esta lucha por acabar trabajando en lo que verdaderamente es mi pasión hay un mar de esfuerzos, de lágrimas, un trillón de dolores de cabeza y sacrificios tanto económicos como psicológicos. Sí, ya sé que la vida no es fácil para nadie pero, en mi caso, a veces pienso que yo soy de vida difícil. Me gustan los retos y ahora estoy metida hasta el cuello en uno.

Y lo peor de todo no es el esfuerzo que ello comporta. Lo peor es la recompensa. La pasión y el talento no se valoran en esta sociedad y menos ahora. Imagino un mundo donde se midieran los trabajos por estos dos factores, pasión y talento, ¿de verdad estaríamos todos donde estamos? Yo bien puedo decir que sí. Sé que he escogido mal momento para cambiar de profesión. Pero chicos, la cosa ha surgido así. La pasión llega cuando llega, ni antes ni después. ¿Y qué culpa tengo yo de haberme topado con esta crisis mundial? Ninguna, entiendo. La profesionalidad, el buen hacer, el ímpetu, las ganas, la ambición y la pasión (sí, también la pasión) desaparecerán sobre la faz de la tierra si seguimos funcionando así de mal. Si no dejamos trabajar la mente a profesionales muy valiosos, gente con ganas y personas con aspiraciones, las alas se les harán más cortas y no podrán ni volar.

En mi caso (y sin que suene arrogante), me siento como un diamante guardado en un fondo del cajón o enterrado en la arena. Quizás el problema es que yo no sé colocarme, como diamante, sobre un anillo de oro y salir a la calle a relucir. Me lo cuestiono muchas veces. Pero en realidad, no me puedo comparar con un diamante porque al fin y al cabo es una piedra bonita pero sin alma, sin simpatía, sin ambición y SIN PASIÓN.

 

Acompañada de mis dos pasiones.

 

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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