Currycurryquetepillo

Muerte a las ensaladas todoterreno

Indignada me hallo. Dicen que la gastronomía es el reflejo de la vida misma  y cada vez estoy más de acuerdo con esta frase. Siempre he defendido la teoría de que somos nosotros mismos los que nos complicamos nuestra existencia y que las cosas son mucho más sencillas de lo que parecen. Esto se puede aplicar a muchos aspectos y la cocina es uno de ellos.

Preparar una ensalada, plato sencillo y bueno donde los haya, puede tener sus riesgos. Si el cocinero está inspirado, este plato, en el que normalmente abunda el color verde, puede ser la excusa perfecta para mostrar dotes de artista. Nuestra tendencia a la complicación y retorcida mente puede convertir un plato fresco y natural en una escultura surrealista a la que pocos llamaríamos ensalada.

Ensalada que nos sirvieron en un restaurante cuyo nombre no mencionaré.

 

Consejos útiles de cómo hacer una ensalada

– No pongas más de 27 ingredientes (sin contar la lechuga). Seguramente el vigésimo octavo ingrediente se sienta desplazado y triste porque nadie nota su presencia. La mayoría de las veces menos es más.

Trata a la lechuga con respeto. Deja que se vea su verde y su frescura. No la escondas que no es fea.

– No añadas cualquier ingrediente al tuntún. La ensalada no es un todoterreno que todo lo soporta.

No pongas trampas al comensal: quita las cáscaras a las gambas, saca los huesos a las aceitunas, corta la piel de la naranja, la corteza al queso, etc. No hagas que nos pasemos cinco minutos preparándola antes de comerla.

– Sé coherente con el plato de la vajilla que usas para servir la ensalada. El comensal no suele ser trabajador del circo y no sabe malabarismos.

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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