Currycurryquetepillo

Un regalo de bodas especial y culinario

Esta cestita ha sido la última invención de aquí una servidora y su queridito marido. Los cuñados se casaban y queríamos regalarle dinero como regalo de bodas, pero de alguna forma especial. Poco a poco y cogiendo ideas de un sitio y de otro llegamos al resultado final que no es otro que una cesta con botes de cocina y un dispensador de pajitas provistos de dinero. Se nota que es cosecha nuestra, un regalo culinario.

La gracia es dónde iba escondido el dinero. Cada bote contenía algo diferente. Los macarrones iban rellenos de billetitos (tuvimos que comprar unos más grandes de lo normal para poder enrollar bien los billetes dentro porque con los convencionales era como imposible). Y cada uno de los botes llevaba su correspondiente etiqueta, para que nos novios no se confundieran de bote a la hora de cocinar sus macarrones 😉

Y como no, cualquier regalo de bodas tiene que venir provisto de unos novios. Intentamos buscar unos bien guapos (para estar a la altura de «los de verdad») pero tuvimos que conformarnos con unos que por tamaño se adaptaran a la altura de la cesta.

Y si en el colegio a uno le enseñan manualidades es para algo. Aquí nos las vimos para coser las letras de cartulina a la tela y que no se cayera ninguna. Al final tuvimos que comprar un doble celo que nos asegurara que el regalo no iba a acabar con un FLECIDADES en vez de FELICIDADES. El doble celo también nos sirvió para poder sujetar bien los lazos de los botes.

Uno de los botes más graciosos era el dispensador de pajitas bautizado según su etiqueta como «cañitas divertidas». El que se encargó de meter los billetes fue mi señor maridito y ¡cómo costaron meter los billetes en las pajitas! Bueno supongo que lo mismo que les costó a los novios sacarlas 😉

El resto de botes iban llenos de moneditas acompañadas de azúcar, lentejas, arroz y mermelada. Sí, mermelada, una rica mermelada de fresa, para ir en consonancia con el colorido del regalo.

Un regalo hecho con cariño, ¡felicidades de nuevo a los novios!

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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