Currycurryquetepillo

Tarta de mojito

Creo que nunca le había dedicado una entrada del blog a mi querida hermana. Y digo querida sin rintintín porque en este caso es querida y mucho.

Para su pasado cumpleaños le quise preparar un pastel especial, tan especial como lo es ella para mí. Y como no es muy chocolatera, sabía que su pastel de cumpleaños tenía que ser una mousse o algún pastelillo similar sin bizcocho y poco dulce. Si supiera que le prepaba un pastel, hubiese dicho algo así como «¡Nada de tartas pastelosas, tata

Y es que sus gustos culinarios son de por sí especiales. Nació con un paladar diferente al de los demás… siempre recordaré cómo de pequeña echaba salsa ketchup a las judías verdes con patatas. «Así come verdura» decía mi madre. Cuando éramos pequeñas, nuestros gustos por la comida distaban mucho el uno del otro. Mientras yo me resistía a probar el marisco, ella devoraba las gambas y almejas que entraban en casa. Con menos de un metro de altura, se atrevía a meter la mano en la arena para cazar chirlas en la playa y, ante el asombro de nuestros padres, cómo se ponía después la tía de chirlas.. ¡Engaa, engaaaaaaa! Y yo de mientras, tonta de mí, poniendo cara de asquito al marisco.

En cambio, cremas, potajes y macarrones con sofrito de cebolla sólo entraban en mi boca. Ella la cerraba y qué bien la cerraba. No había (ni hay) forma de colarle un poco de cebollita en un plato. Tiene un poder especial para detectarla; sus dientes no asimilan bien ese crujir tan característico de la cebolla. Y en eso, no ha cambiado.

Ella es así y así es como la quiero yo.

 

 

Así pues, me decanté por una rica y fresca tarta de mojito utilizando una receta que encontré en el blog Ana en la cocina que a su vez viene de una publicación de Garbancita. Aquí todo bien claro, señores, que se sepa de dónde procede la receta. Transcribo la receta más abajo tal y como yo la hice.

Como decoración pusimos (en esto participó nuestra señora matriarca) unas gominolas color verde, con una dudosa forma pero ¡son peras! y unas velas que conseguimos con el mismo tono. Quedó graciosa la tarta. ¡Y muy buena!

 

 

Ingredientes:

200gr de galletas
mantequilla
1 chorrito de ron
1 sobre de gelatina neutra
300 gr de queso Philadelphia
zumo de 3 limas
ralladura de 3 limas
100gr de azúcar moreno
1/2 vaso de ron
1 vaso de agua
1 manojo de hojas de menta
1 sobre de gelatina sabor limón
1/2 litro de agua
colorante verde

 

Elaboración:

1. Para la base, trituramos las galletas y añadimos un chorrito de ron y mantequilla hasta que veamos que se queda una masa compacta. Colocamos esta mezcla presionándola para que quede bien compacta en el fondo del molde que vayamos a utilizar y reservamos en la nevera.

2. Por otro lado, calentamos el ron, el agua y el azúcar hasta que éste esté bien disuelto. Añadimos el zumo, la ralladura y la menta y hervimos todo durante 20 minutos a fuego suave. Dejamos enfriar y colamos. Volvemos a calentar y añadimos la gelatina neutra poco a poco. Por último añadimos el queso y mezclamos bien.

3. Vertemos la mezcla sobre la galleta triturada y metemos todo en la nevera para que cuaje.

4. Para la capa verde, disolvemos la gelatina sabor limón en 250ml de agua hirviendo removiendo hasta que esté bien disuelta. Añadimos 250ml de agua fría y removemos otra vez. Ponemos ahora unas gotas de colorante verde y dejamos enfriar. Cuando la otra crema de la nevera esté bien cuajada añadimos la capa verde y dejamos en la nevera hasta que vayamos a servirla.

 

 

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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