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Botella DIY

La historia de esta botella es bastante especial. Explicaré que ella y una compañera suya, de edad similar, viajaron juntas de Galicia a Barcelona este verano. De no ser por mi familia y por mí, las dos pobres y viejas botellas seguirían ahora mismo acumulando mugre en su interior sin poder enseñar al mundo su verdadera belleza. 
Aterrizaron en Barcelona bien limpias gracias a las manos de mi tía. La artista de mi madre y parte de mi imaginación hicieron el resto. Fue un verdadero trabajo manual de DIY (que para el que no lo sepa todavía significa traducido del inglés: hazlo tú mismo). En concreto esta botella que os presento, pasó por cuatro sencillos pasos:

1.- Rodear con una cuerda fina la boca de la botella donde previamente habremos puesto doble celo para que se enganche bien. Las terminaciones de la cuerda las pondremos por dentro al terminar de rodear la boca.
2.- Con el mismo método pondremos una cinta medio gruesa en el cambio de curvatura de la botella.
3.- Buscaremos una puntilla que nos quede bien y con doble celo en la parte superior e inferior taparemos la parte más baja de la botella. El solape lo realizaremos con este mismo celo.
4.- Con un rotulador permanente de color blanco (tipo tipex) y a base de puntitos pequeños iremos confeccionando la palabra que más nos guste entre las dos cintas de tela que hemos colocado anteriormente.

Con la transformación de esta botella me sentí como los estilistas del programa Tu estilo a juicio. De todo lo viejo y feo se puede sacar algo bello, siempre.

About the author

Me apasiona hablar de comida. Aunque en realidad mi pasión verdadera es comer. Cocino para comer, salgo para comer, trabajo para comer, leo para comer mejor, hago deporte para comer más... Arantxa Ruano

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